La violencia de género, especialmente dentro de las relaciones de pareja o expareja, ha adquirido un protagonismo creciente en la sociedad, convirtiéndose en una prioridad para gobiernos e instituciones. Sin embargo, enfrentar este problema presenta obstáculos, especialmente en términos de recopilación de pruebas, lo que dificulta las denuncias y los procesos judiciales exitosos. A menudo, los casos no terminan en condena debido a la falta de pruebas suficientes, a pesar de la existencia de indicios racionales de violencia de género.
La dificultad de obtener pruebas está relacionada con el hecho de que la violencia de género ocurre generalmente en el ámbito privado y en situaciones de amenaza, lo que dificulta la obtención de testigos. Además, cuando no hay maltrato físico, resulta complicado demostrar la agresión, lo que excluye las formas de violencia relacionadas con el maltrato psicológico. Además, las pruebas recopiladas a menudo carecen de las garantías legales necesarias para ser admitidas en un proceso judicial.
Para comprender las consecuencias reales de esta problemática, podemos citar el testimonio de una víctima extraído del informe “Experiencias de las mujeres con las barreras para denunciar agresiones sexuales” (Prochuk, 2018):
“Tenía todos los incidentes documentados que habían ocurrido, pero me dijeron: ‘No hay pruebas suficientes, no podemos avanzar con nada, lo siento’. Entonces realmente temí por mi seguridad, porque el agresor sabría en ese momento que yo había acudido a la policía”.
En este contexto, la aplicación Panoptico Guardian surge como una herramienta para abordar este problema. Desarrollada en 2019 y originalmente implementada en Colombia bajo el nombre de Ni1+, fue resultado de la convocatoria del desafío BlockchAngel en colaboración con LACChain y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID Lab). NoSoloSoftware y LifeChain participaron en su desarrollo, mientras que la firma legal Garrigues brindó asesoramiento legal y la Fundación Mi Sangre fue un aliado estratégico en el piloto realizado en Medellín. El objetivo de la convocatoria era encontrar propuestas que utilizaran la tecnología blockchain para prevenir, mitigar y controlar la violencia, el acoso y el abuso contra mujeres, niños y ancianos en América Latina y el Caribe.
La siguiente fase del proyecto consistió en aplicar Panoptico Guardian, por parte de NoSoloSoftware, a la misma problemática en el ámbito español. Para asegurar la máxima protección de las víctimas, la aplicación no está disponible para descarga masiva y solo puede obtenerse a través de organismos autorizados que brindan asistencia a las víctimas. En NoSoloSoftware, se cree firmemente que la tecnología debe tener un propósito y estar enfocada en solucionar problemas reales. Por lo tanto, se espera que esta aplicación contribuya a que más mujeres denuncien el abuso y que sus denuncias sean concluyentes, afirma Ángela Bermúdez, directora estratégica del proyecto.
Gracias a las contribuciones del BID Lab y Garrigues, se ha diseñado un proceso legal que garantiza el cumplimiento de la normativa vigente y asegura que las pruebas digitales del producto tengan altas garantías para ser utilizadas en un proceso judicial.
La aplicación ha sido cuidadosamente diseñada para no poner en peligro a la víctima, ya que su protección es prioritaria. Por esa razón, incluye la opción de guardar un teléfono de confianza al cual se enviará una notificación al comenzar cada grabación, en caso de que la víctima se encuentre en una situación en la que su integridad física esté en peligro, según asegura Bermúdez.
El interés actual en la plataforma por parte de instituciones tanto en España como en América Latina y el Caribe ha llevado a considerar su uso futuro en otros casos de violencia de género más allá de los que puedan ocurrir dentro de la pareja o expareja. Por ejemplo, se ha considerado su aplicación en casos de violencia en el entorno laboral, donde a menudo no existen pruebas o testigos que respalden el testimonio de la víctima, generando una situación de indefensión.