Desde su inicio, el Bitcoin ha sido una moneda finita. Esto quiere decir que siempre habrá un número limitado de bitcoins en circulación. A diferencia de otras monedas, que pueden ser emitidas en cantidades ilimitadas por los bancos centrales, el Bitcoin es una moneda deflationary, lo que significa que la oferta de Bitcoin se reducirá a medida que se vayan utilizando. Esto es similar a la minería de oro, donde cada año hay menos oro disponible para extraer. De esta forma, se espera que el valor del Bitcoin aumente a medida que disminuya su oferta.
El número total de bitcoins que se pueden emitir es de 21 millones. Esto se estableció de forma deliberada por el creador del Bitcoin, Satoshi Nakamoto, para evitar la inflación. Aunque el número de bitcoins en circulación está en constante aumento, ya que se siguen extrayendo nuevos bitcoins a través de la minería, se espera que la oferta total de bitcoins se mantenga relativamente estable una vez que se alcance el límite de 21 millones.
Desde su creación, el Bitcoin ha sido una moneda muy volátil, y su precio ha experimentado grandes fluctuaciones. Sin embargo, a medida que se va estableciendo como una moneda más utilizada y se va comprendiendo mejor su funcionamiento, se espera que el precio del Bitcoin se estabilice. Al ser una moneda finita, el Bitcoin tiene el potencial de convertirse en una moneda muy valiosa a largo plazo, ya que se espera que su oferta se reduzca y su demanda aumente.